De seguro más de algún estudiante de izquierda, crítico del rol de la ciencia en el rol que cumple las humanidades y las ciencias sociales respecto de la sociedad y no me refiero a lo que señalan los partidos políticos, que tienen gran influencia en la época estudiantil de los jóvenes, sobre todos aquellos que se destacan, sino al rol en la vida y las opciones que entrega. El rol del que hablo para mi esta más que claro: hay un tipo de ciencia que es constantemente solicitada por las empresas e instituciones, es la ciencia orientada a producir resultados. Acá podemos destacar a los sociólogos, trabajadores sociales, psicopedagogos, psicólogos, periodistas, abogados, profesores, antropólogos y todas las reespecificaciones temáticas que se derivan, en tanto que se proponen abordar funcional y pragmáticamente la complejidad del mundo de un modo particular.
A estas alturas, pese a lo rebeldes o anarquicos que seamos, no podemos dudar que somos parte de un sistema social y que el rol que desempeñamos, pese a nuestra alineación, afecta tanto la vida nuestra como la de las demás personas. Todo lo que realizamos ocurre simultáneamente pero eso somos incapaces darnos cuenta de todo. Por eso subdividimos todas las tareas y las esferas de la vida para poder de este modo reducir complejidad, de esto ya no nos damos cuenta, lo hace automáticamente la sociedad, la sociedad se activa en tanto realizamos nuestras labores, la actualizamos constantemente con las decisiones secretas y no secretas que tomamos, las que necesariamente estamos obligados a tomar, porque somos parte de una economía que nos aprieta constantemente los zapatos y nos urge solventar nuestros requerimientos, así como las de nuestra sistema de la vida intima ( la familia).
Las necesidades que surgen de este sistema en particular nos lleva a formar parte desde pequeños a los sistemas que nos permiten adquirir las competencias sociales para participar de la sociedad, desarrollarnos como personas e ingresar a los distintos sistemas de trabajo, así como formar nuestras propias familias, las cuales no tienen nada que ver a veces con los estilos de vida que adoptamos cuando somos adolescentes.
Para el acceso a los sistemas parciales de la sociedad existen medios específicos generalizados (que no se entienda bajo una lógica teleológica — fines medios)los que cobran mayor preponderancia en la vida de las personas tienden a ser, por una razón que no entiendo muy claramente sin caer en un tramo o capa fuera de la ciencia, el dinero y el poder, ambos permiten el acceso al sistema específicos al cual pertenecemos, por ejemplo, los estudiantes universitarios: el añejo sistema de la formación profesional universitaria.
La educación en si misma gasta muchos años de nuestras vidas como jóvenes reduciendo tu alternativa de persona en la sociedad a una cosa: el ingeniero, el sociólogo, el medio, etc. Identidades fácilmente reconocibles y que te diferencian tanto en el banco como en las interacciones de las más burdas tertulias con amigos y desconocidos.
Hasta ahora hay muy pocas cosas que podemos comprobar en la vida. ¿Si es que no las hubiésemos hecho qué hubiese sucedido? Nos encontramos ante el problemas de la Irreversibilidad/reversibilidad del tiempo, donde la lucha es porque no llegarnos a morir y ver que no hemos hecho nada, que no hemos dejado huella.
La alternativa opuesta en el sistema educativo a este tipo de operar es la deserción y la constante exploración -¿de conciencias? ¡quién sabe!- con los gastos económicos y perdida de tiempo que ello significa.
Existen do clases típicos de estudiantes, sobretodo en la actualidad: el estudiante trabajador, al cual el proceso de formación le depara mayores complejidades pero también oportunidades diversas; el otro, en cambio, cuenta con el apoyo radical de los padres o tutores y que el trabajo para el no pasa a ser más que un hobbie y la compensación ética obligada es consigo mismo.
En la sociedad se institucionaliza comunicacionalmente al trabajo como una forma loable (voluntariado y remunerado) y libre de llevar en la vida ( «trabajar es entretenido»). Esta ideología del trabajo es potente e inevitable, lo más importante sin embargo es que interviene el proceso formativo, en la expectativas de los estudiantes desde muy pequeños, en dudas en “La Media” pero, angustiosamente tienen que ser sobrellevada por gran parte en la universidad, puesto que ahí es donde fluye la constante competencia, desde esta época aparece la adultez de la ideas en boga de la identidad en la sociedad.
La Universidad esta llena de ideologías tanto de izquierda como de derecha, si lo vemos desde un punto dialéctico-político. Por una lado, los de izquierda se afanan por ideales utópicos de una sociedad que los necesita para la reivindicaciones de derechos cancelados, la superación de la pobreza o ser ellos mismos los promotores del arte o de una intelectualidad de la cultura que deja mucho lugar a dudas. Todos argumentos reduccioncitas que suponen la realización de una sociedad mejor. Por otro lado –sépanlo o no– las perspectivas de derecha, en cambio, tienden a asociar el trabajo a un mundo de niños ricos donde los status y roles están completamente asignados y donde el pituto (influencia) cuenta pero no se asume como preponderante ya que realmente no hay necesidades de él, el mundo es como es, no hay aventajados, sino para ellos solo existen los mejores.
El pituto, más bien, yo lo veo como un instrumento generalizado es lo que ahora asociamos con el nombre de redes, el que hayan unas redes mejores que otras va también va depender de los medios que se disponga para establecer los acoplamientos sociales.
Las y los que no adhieren a ninguna ideología como las que señalé tienden a imitar lo que hacen lo que tienen asegurado un puesto en la sociedad se trabajos dados asimétricamente. Aunque creo yo, se concentra la gran gama de preocupados y establecen o empiezan a dilucidar lo que esperan de su futuro laboral y las rigieses presentes en el mercados laboral físico y lógico.
Por mercado físico entiendo las oportunidades reales, el trabajo real que se desempeña en la sociedad., un campo gobernado, por la necesidad y la relatividad y el realimo y lo material. En cambio, el mercado del trabajo lógico, es el cual obedece una secuencia que, respetada, permite el acceso al mercado y un status, por ejemplo el medico no trabaja en una mina, lo lógico es que después de cursar 7 años en la universidad trabaje en un hospital en una clínica, pot tanto tiene que ver con la idea de carrera estudiado por la sociología. El mercado físico real es donde muchos estudiantes acaban, y pese a que se estudie de medicina acaban en un mercado físico por necesidad. Nadie quiere estar en el trabajo por necesidad, uno no puede en ultima instancia elegir. En la actualidad, la economía hace este tipo de mercado que todos alguna vez puedan caer en él pese a la vocación y la meritocracia que se predica.
Para las carreras técnicas y de corte duro (matematico) el futuro tiende a verse claro, pero en el otro ( las carreras humanistas-sociales) lado de la distinción pese a verse claro por los otros, o hay pensamientos fugaces, finalmente, se ve un camino difícil y mal remunerado para el éxito, en comparación a carreras como ingeniería, medicina, derecho, entre otras de las ya tradicionales que gozan de mucho prestigio, por ende no se quiere caer en un mercado de trabajo físico.
Si bien no es general y homogéneo el pensamiento al respecto, las carreras sociales tienden a verlas con recelo (mayormente en la esfera privada), siempre igual hay cambios idiosincrásicos atingentes al tema de los social y lo comunitario, aunque de despliegue lento, sobretodo en mi región de origen.
Bueno el problema es aun mucho más complejo esto no quiere decir inabordable. Creo haber destcado algunas dimensiones pero lo básico de lo que quiero decir es respecto a que los individuos se enfrentan a estas contingencias cuando deciden hacer algo en al sociedad y su decisiones se ven limitadas por la gama de disposiciones sociales que les muestran o estallan frente a sus ojos, todas cosas determinantes para su rol social. Los profesiones, no obstante, tienen alternativas y no deben porque subyugarse o subordinarse (completamente) a las necesidades de este mundo, del mercado. No sugiero -en todo caso- ningún radicalismo especifico, todo depende. Uno puede crear cosas en un determinado momento no están al servicio de nadie, pasó por ejemplo con la ecología, con los trabajos locos de Tesla, el entretenimiento (ocio), dejar de fumar. Hoy todas las vemos difuminadas como necesidades sociales pero que no parecían cobrar la importancia mediática de ahora, de seguro este mismo trabajo no le ha de importar a quien lee, pero eso a mi no me importa , mi intención es solo dar cuenta de que me percaté a partir de lo que hace la ciencia y de los que específicamente la estudian y que de repente se torna funcional al control latente del sistema social, sean de las ciencias duras o blandas. Estoy hablando de las llamadas tecnociencias al servicio de sistemas técnicos de la sociedad.
Uno no tiene porque transformes obligadamente en tecnólogo social y encargase de los dispositivos de control de los sistemas sociales. Hay cosas coherentes y funcionales que no cobran relevancia -y eso es bueno, ya que dan una gran libertad a las apreciaciones y creaciones de los individuos a partir de lo que se dedican en el mundo.
No hay que preocuparse de que nuestro trabajo en términos de resultados y el estatus que conseguimos con él, si los que nos mueve es la imaginación y pura creación. Pero con tiempo de creación y relevancia no me refiero al que nos asigna el mundo de las exigencias de la vida laboral, sino a un tiempo que nos damos para nuestra autorrealización . La del ámbito de los científicos, de los técnicos y/o profesionales expertos debe ser la verdad. Hay muchas verdades, hoy no importa cual es más verdadera al fin de cuentas a todas se las juzga, tanto por sus resultados políticos y principalmente económicos. Yo, a diferencia estoy proponiendo, una leve fuga. Nunca una fuga del sistema es completa. No podemos conformarnos con la esclavitud de la estructura operativa de la que habla el constructivismo de teoría de sistemas cognitivos, también hay una relación con el ambiente material que permite sistema, de hecho los sistemas constantemente echan manos a los recursos del entorno, el desplazamiento del individuo tiene mas repercusiones epistémicos que físicas. Uno como intelectual debe en lo posible tener un espacio para poder escapar de eso. Eso es su verdadero rol en acoplamiento con la sociedad no prestarse ni venderse como un instrumento de ella. Los expertos no se deben convertir necesariamente en asesores serviles, en verdaderas cajas de herramientas de los poderosos, su intetecto debiese exigir un poco más, ya que este mundo es solo una particula de los que es la realidad, por tanto debe haber más formas de ser que entregar nuestras capacidades a quienes tienen poder unilateralmente en este mundo.